Las ventajas de la Fecundación in Vitro (FIV) son muchas. Es el tratamiento de Reproducción Asistida donde se consiguen la mayoría de los embarazos. Consiste en extraer ovocitos, ponerlos en contacto con los espermatozoides en el laboratorio, para obtener embriones que puedan ser transferidos al útero de la mujer.
Además de la Fecundación in Vitro, existen otras técnicas de reproducción asistida, como la Inseminación Artificial, con la que la comparamos.
Ventajas de la Fecundación in Vitro en probabilidad de embarazo
La Fecundación in Vitro presenta una probabilidad de embarazo mayor que la inseminación artificial para caja franja de edad de las pacientes. La inseminación artificial se ofrece en mujeres menores de 38 años, donde cabe esperar una probabilidad de embarazo del 15-20% en cada intento; y no se recomienda en mujeres mayores de 38 años, dado que la probabilidad de embarazo cae a menos del 10%. La Fecundación in vitro ofrece a las mujeres menores de 35 años una probabilidad de embarazo del 60%; a las de 35 a 39 años del 45%, y las mayores de 40 años del 25% por transferencia embrionaria en fresco. La probabilidad de embarazo acumulado al cabo de 3 intentos de FIV es del 90%, 80% y 55% en estos grupos de edad.
En cualquier caso, éstas son tasas de éxito generales y hay muchos factores que influyen en la probabilidad de embarazo, como por ejemplo, el diagnóstico de la pareja, la calidad de los embriones transferidos…
La Fecundación in vitro permite el diagnóstico de la función y reserva ovárica
En un tratamiento de FIV se estimulan los ovarios con hormonas para obtener varios óvulos (en torno a 10-15). Ver cómo van respondiendo los ovarios a la medicación nos va a permitir valorar si están funcionando de manera correcta. La estimulación ovárica para Inseminación Artificial es mucho más suave (el objetivo es conseguir entre 1 y 3 óvulos) y prácticamente todas las pacientes consiguen un desarrollo folicular adecuado, aunque exista baja reserva ovocitaria. Sin embargo, en la Fecundación in Vitro, hay pacientes que, aunque a priori parezca que tienen una reserva ovárica normal, no consiguen un desarrollo folicular adecuado a pesar de administrar dosis altas de medicación. Esto nos demuestra que se trata de casos de baja reserva ovocitaria que, hasta el momento, habían permanecido ocultos y no habríamos sido capaces de identificar de otra manera.
Valoración de la calidad ovocitaria
Otra de las ventajas de la Fecundación in Vitro es que podemos ver cómo son los óvulos y valorar su calidad. Cuando se hace la punción folicular, en el laboratorio de FIV, los biólogos evalúan la calidad ovocitaria. Hay dos factores que son claves a la hora de hacer esta valoración, una es la madurez de los óvulos otra la morfología. Hay pacientes que tienen un comportamiento muy normal durante la estimulación ovárica, pero que al ver sus ovocitos se descubren alteraciones importantes en ellos. Conocer este dato es muy importante a la hora de establecer el pronóstico y plantear un segundo tratamiento en caso de que no se haya conseguido embarazo con el primero.
Diagnóstico de calidad embrionaria
Lo mismo ocurre con los embriones, cuando hacemos una Fecundación in Vitro, vamos a tener muchos datos importantes sobre los embriones que con otros tratamientos no conoceríamos. En primer lugar, vamos a poder valorar la fecundación y, en caso de que se combinen diferentes técnicas de inseminación (FIV convencional o ICSI), valoraremos si los resultados en ese caso han sido mejores con alguna de ellas o son similares.
También permite evaluar la evolución de los embriones a lo largo de los días. Según cómo sea la progresión de los mismos, podemos tener más pistas sobre la influencia que pueda estar teniendo tanto la calidad de los óvulos, como la de los espermatozoides en la esterilidad de la pareja.
Valoración de la implantación embrionaria en el útero
Podemos tener muchos datos sobre la calidad de un embrión, pero no sabemos qué es lo que ocurre una vez que hemos hecho la transferencia. El hecho de que un embrión no se implante puede deberse a muchos factores. En pacientes en las que se han hecho transferencias repetidas de embriones de buena calidad y no se ha conseguido embarazo, conviene hacer un estudio de fallo de implantación, para tratar de identificar otros factores que puedan estar dificultando el embarazo (problemas uterinos, alteraciones de coagulación, factores inmunológicos, genéticos…).
Ventajas de la Fecundación in Vitro en los casos de factor masculino severo
En los casos en los que hay alteraciones importantes en el seminograma (ya sea en el número de espermatozoides, como en la movilidad de los mismos), la probabilidad de embarazo con Inseminación Artificial es muy baja. La Fecundación in Vitro con ICSI (microinyección intracitoplásmica de espermatozoides), permite realizar el tratamiento con concentraciones bajísimas de espermatozoides en el eyaculado. Esta técnica consiste en introducir un único espermatozoide en el interior del ovocito, de esta manera, sólo necesitaremos utilizar tantos espermatozoides como ovocitos tengamos.
En pacientes con azoospermia (ausencia de espermatozoides en el eyaculado), existe la opción de extraerlos directamente del testículo mediante biopsia testicular y realizar una Fecundación in Vitro con ICSI.
La Fecundación in Vitro es el tratamiento de elección si hay alteraciones en las trompas
Las trompas de Falopio son los conductos que comunican el útero con el ovario. Cuando se produce la ovulación, la trompa capta el ovocito. Los espermatozoides depositados en la vagina, ascenderán desde el útero hacia las trompas para fecundarlo. Si las trompas no funcionan correctamente, no existe la posibilidad de que el óvulo y el espermatozoide se encuentren, salvo que hagamos un tratamiento de Fecundación in Vitro.
La FIV nos permite poner en contacto los óvulos de pacientes, con obstrucciones en las trompas, con los espermatozoides de su pareja en el laboratorio. De esta manera, obtendremos embriones para transferir al interior de útero.
La Fecundación in Vitro en pacientes con alteraciones genéticas
En ciertos casos hay alteraciones en los cromosomas de los óvulos o de los espermatozoides, que pueden transmitirse al embrión. Cuando hacemos un tratamiento de Fecundación in Vitro, existe la posibilidad de estudiar a los embriones y determinar cuáles son los que tienen una dotación genética normal y los que no. Esta técnica se conoce como diagnóstico genético preimplantacional (DGP).
Si quieres puedes pedir cita para una consulta gratuita (o llamar al 917401690) y hablar sobre las ventajas de la FIV, o cualquier otro tratamiento de reproducción asistida, en vuestro caso en concreto.
Dra. Sylvia Fernández-Shaw Zulueta – Directora de URH García del Real