Un test de fertilidad son las pruebas que hacemos para evaluar la fertilidad femenina y masculina. Se recomiendan cuando una pareja lleva buscando embarazo sin éxito durante 6 meses, o cuando una mujer quiere planificar un embarazo futuro.
Test de fertilidad femenina
El test de fertilidad femenina es sencillo y se puede hacer en una única visita a la clínica. Consiste en una ecografía transvaginal y un análisis hormonal (antimulleriana). Los resultados de estas dos pruebas nos permitirán evaluar la reserva ovárica de la mujer.
La ecografía transvaginal permitirá hacer una valoración de la reserva ovocitaria mediante el recuento de folículos antrales y, también, visualizar la anatomía del aparato genital interno (útero, trompas y ovarios). Esta ecografía sirve, por lo tanto, para descartar la presencia de pólipos o de miomas en el útero. Las trompas de Falopio en condiciones normales no se ven por ecografía, de manera que, si en la ecografía basal encontramos una trompa engrosada o dilatada, sospecharemos patología a ese nivel.
Además del test de fertilidad femenina básico, pueden hacerse otras pruebas complementarias. Las más frecuentes serían los cultivos vaginales y del cuello del útero, para descartar la presencia de microorganismos que pueden afectar a la fertilidad en la mujer; la histerosalpingografía, que valora la forma de la cavidad uterina y la permeabilidad de las trompas; la histerosonografía o histeroscopia para valorar el interior del útero; y la laparoscopia reservada para aquellos casos en los que sospechamos patología a nivel de los ovarios, trompas o adherencias pélvicas.
Es también recomendable, antes del embarazo tener una revisión ginecológica (citología y una exploración mamaria) reciente. Y cuando nos encontramos ante abortos de repetición, pediremos un estudio analítico más completo para evaluar posibles alteraciones de la coagulación y problemas genéticos o inmunológicos.
Test de fertilidad masculina
El test de fertilidad masculina básico es el seminograma, que nos permite evaluar la concentración y la movilidad de los espermatozoides.
Este test de fertilidad masculina se puede completar con cultivos uretrales para descartar la presencia de microorganismos que puedan alterar la fertilidad; y un test de fragmentación de ADN en espermatozoides que permite evaluar el daño a nivel del ADN de los espermatozoides, y se indica en casos de abortos de repetición, edad mayor de 45 años, sobrepeso y consumo de tabaco o alcohol superior a la recomendada.
Los test de fertilidad femenina y masculina básicos son sencillos, pero pueden aportar información muy valiosa para que la mujer planifique su familia futura o para que la pareja consiga embarazo. Si te interesa hacerlo, no dudes en pedir cita con nosotros.
Dra. Sylvia Fernández-Shaw Zulueta – Directora de URH García del Real