Las recomendaciones tras la transferencia embrionaria incluyen pautas sobre dieta, reposo o ejercicio, relaciones sexuales, medicación… pero también psicológicas, pues la beta espera es uno de los momentos de mayor tensión en un tratamiento de reproducción asistida.
Dieta tras una transferencia embrionaria
No hay una dieta específica recomendada tras la transferencia embrionaria, aunque sí hay una dieta para después de la punción en una Fecundación in vitro, donde los altos niveles hormonales pueden provocar una retención de líquidos. La recomendación es hacer una dieta hiperproteica, alta en fibra, y con una ingesta de líquido moderada (1-1.5L/día) y preferiblemente de bebidas isotónicas.
En un tratamiento de ovodonación o criotransferencia, donde los niveles hormonales son más moderados, no hay un beneficio especial en hacer este tipo de dieta, por lo que hacer una dieta sana y equilibrada es suficiente.
Reposo o ejercicio tras la transferencia embrionaria
En una transferencia embrionaria tras una FIV, la recomendación habitual es hacer reposo relativo de unas 4 horas diarias (además de las 8 de dormir). El motivo, es que unas horas más de reposo al día, tumbada, permite que los riñones puedan eliminar el exceso de líquido que se retiene por la estimulación ovárica. En un tratamiento de ovodonación o criotransferencia, donde los niveles hormonales son moderados, no es necesario hacer más reposo del habitual.
Hacer ejercicio moderado tras la transferencia embrionaria es recomendable. Sin embargo, en una FIV, donde los ovarios están de un tamaño mayor al habitual, y pueden estar flotando en una cantidad de líquido peritoneal mayor al habitual, se deben evitar deportes de impacto, que pudieran provocar el movimiento exagerado de los ovarios o torsión ovárica.
Se recomienda no hacer baños de inmersión, ni en bañera, ni en piscina o el mar. El objetivo es disminuir el riesgo de contaminaciones vaginales.
Relaciones sexuales
Aunque sigue siendo habitual recomendar abstinencia sexual tras una transferencia embrionaria y hasta el día de la prueba de embarazo, esta instrucción ha sido reevaluada en varios estudios.
En un ciclo de FIV, con los ovarios aumentados de tamaño y con la retención de líquido peritoneal, se recomienda abstinencia sexual para disminuir el riesgo de molestias y torsión ovárica.
En ciclos de ovodonación, criotransferencia o embriodonación, no es necesaria la abstinencia sexual. Los riesgos de alterar la implantación embrionaria no son mayores de los que tendría cualquier pareja buscando embarazo espontáneo. Así, el riesgo de contaminación es bajo, y las contracciones uterinas que se producen durante el orgasmo, son, aparentemente más positivas que negativas para la implantación embrionaria.
A pesar de esto, es frecuente que las parejas se abstengan de mantener relaciones sexuales por el uso generalizado de progesterona vaginal en esta fase del tratamiento. La progesterona realmente se absorbe en los primeros 20 minutos tras su introducción en la vagina, pero quedan restos de progesterona en la vagina que se van eliminando durante todo el día y pueden resultar algo molesto a la hora de mantener relaciones sexuales.
Cumplir pautas de medicación
Cada tratamiento conlleva una pauta de medicación ligeramente diferente. Aunque lo normal es dar un tratamiento de progesterona vaginal, ésta puede darse cada 8 ó 12 horas, y puede complementarse o sustituirse con progesterona inyectable cada 12 ó 24 horas. Además, habrá pacientes que precisen de tratamiento con heparina, Eutirox, vitaminas, ácido fólico, adiro…
Es imprescindible tener claras las instrucciones de la medicación que se precisa, y preguntar todas las dudas que surjan, no abandonando la medicación sin consultar al equipo médico bajo ningún concepto, especialmente si durante esta fase se producen manchados o sangrados que llevan a pensar que el embarazo no se ha producido. Es necesario tener un teléfono de contacto si esto sucede, ya que en muchas ocasiones los manchados pueden ser de implantación embrionaria, y perfectamente compatibles con conseguir un embarazo. El médico ayudará a interpretar este sangrado según su volumen, su color y el día en el que se produzca, y hará los cambios en la medicación que considere adecuados.
Preparación psicológica para el resultado de la prueba de embarazo
Si durante los 15 días previos hemos acudido a la consulta varias veces, y todo estaba controlado por el equipo médico, tras la trasferencia embrionaria se nos avecinan 10 ó 12 días sin contacto con el equipo, donde se producirá la importante fase de implantación del embrión en el útero y queremos hacerlo todo bien.
Independientemente de la calidad de los embriones transferidos, sabemos que la implantación no está asegurada. Haber conseguido buena calidad embrionaria nos da cierta tranquilidad de que el tratamiento hasta esa fecha está funcionando, pero incrementa el temor a pensar si el útero por algún motivo puede no ser receptivo. Si la calidad embrionaria es peor, puede que vivamos con angustia la preocupación por un posible no embarazo o aborto. Ninguna de las dos situaciones nos invita a la calma.
Es importante afrontar esta fase con la mayor tranquilidad posible, sabiendo que cada tratamiento es una oportunidad de embarazo mayor que la que tendríamos sin hacer nada. Es verdad que el embarazo no está asegurado, pero en la mayoría de las ocasiones, la insistencia en los tratamientos consigue el objetivo. Hay que vivir los tratamientos de reproducción reconociéndonos todo lo positivo que dice de nosotros, nuestra fuerza y valentía de someternos a tratamientos que no son fáciles; nuestra esperanza por conseguir algo que llevamos tiempo deseando; nuestra apuesta por la vida. Cada ciclo de tratamiento puede ser una batalla, que quizás se pierda, pero lo normal es ganar esta guerra y conseguir un embarazo sano.
Si te surge alguna duda tras tu transferencia embrionaria o crees que podemos ayudarte de alguna manera, estaremos encantadas de contestarte. Puedes pedir cita a través de nuestra página web o en el teléfono 917401690.
Dra. Sylvia Fernández-Shaw Zulueta – Directora de URH García del Real
