El primer paso para la inseminación artificial es que produzcas una muestra de semen. El día que tu pareja esté preparada para la inseminación, serás citado una o dos horas antes de la inseminación, para que obtengas una muestra de esperma.
En URH García del Real disponemos de una sala para la obtención de la muestra de esperma. En esta sala encontrarás un bote estéril donde deberás depositar el eyaculado que produzcas tras la masturbación. Una vez obtenida la muestra, las biólogas te tomaran unos datos que se adjuntaran, en forma de pegatina, a tu bote en ese mismo momento para que tu muestra esté siempre identificada.
El segundo paso para la inseminación artificial ya es en el laboratorio. Allí ya sabremos que calidad tiene tu esperma, porque habremos realizado un seminograma diagnóstico previo a comenzar el ciclo de inseminación. En cualquier caso, analizaremos otra vez la calidad del esperma porque siempre hay pequeñas variaciones entre distintos eyaculados.
Para analizar el esperma primero mediremos el volumen de la muestra y depositaremos una gota en una cámara de contaje celular llamada Mackler. Esta cámara se coloca en el microscopio y, gracias a un cuadrante de 10 x 10 cuadros, podremos contar los espermatozoides y obtener la concentración que hay en el eyaculado.
Los espermatozoides se clasifican en móviles o inmóviles, dentro de los móviles hay tres subcategorías: los espermatozoides de movimiento in situ también llamados 1+, que son aquellos que no se desplazan; los espermatozoides de movimiento progresivo también llamados 2+, que son aquellos que se desplazan; y por último, los espermatozoides de movimiento progresivo y rectilíneo también llamados de 3+, estos espermatozoides además de desplazarse lo hacen en línea recta.
Para realizar la inseminación queremos recuperar del eyaculado los espermatozoides que mejor se muevan, y para ello las biólogas llevan a cabo la técnica de gradientes de densidad.
¿Dentro de los pasos para la inseminación artificial, en qué consiste la técnica de gradientes de densidad?
Según el volumen de tu muestra seminal las biólogas van a preparar más o menos tubos con fondo cónico. En estos tubos se añaden unos gradientes de densidad, en primer lugar se añade el más concentrado (concentrado al 95%), a continuación encima de este el segundo más denso (concentrado al 70%) y finalmente se añade el menos concentrado (concentrado al 50%). Encima de los gradientes de densidad se deposita el semen, en cada tubo se añaden de 0.7 a 1 ml, dependiendo de la calidad de cada eyaculado. Estos tubos se centrifugan en la centrífuga. Este aparato consigue que los tubos giren a mucha velocidad provocando una fuerza centrifuga, que va ayudar a que los espermatozoides con mejor movimiento se depositen en el gradiente de mayor densidad, en el fondo del tubo cónico. Cuando la centrífuga para, las biólogas recuperan los espermatozoides de mayor movilidad del fondo del tubo y los depositan en otro tubo que contiene un medio de cultivo especial para realizar la inseminación. Este tubo también se centrifuga para que los espermatozoides vayan al fondo y no los perdamos cuando desechemos el volumen que no queremos introducir en el útero.
Tras este proceso la muestra estará preparada, las biólogas depositaran una gota en la Mackler para saber la concentración final de espermatozoides móviles, y se podrá llevar a cabo la inseminación.
¿Por qué se elimina ese líquido?
La cantidad de ese líquido es demasiado grande para introducirlo en el útero. El útero es muy pequeño y se deben introducir pequeños volúmenes que no provoquen contracciones uterinas.
En URH García del Real tenemos una tasa de embarazo por inseminación del 16%, superior a la media del resto de las clínicas españolas.
Dra. Rosa Cercas Duque – Embrióloga Laboratorio Fecundación In Vitro y Andrología.