Los futuros problemas de fertilidad de los niños nacidos por ICSI es el objeto de estudio en la publicación de octubre de 2016 de F. Belva y col. Este estudio analiza el seminograma de varones jóvenes, de entre 18 y 22 años, nacidos por ICSI (54) y espontáneamente (57) y encuentra que los varones concebidos por ICSI tienen una menor concentración en el esperma, menor número de espermatozoides y menor número de espermatozoides motiles totales que los concebidos de forma espontánea. Al comparar estos resultados con los varemos de OMS (Organización Mundial de la Salud), se observa que los jóvenes de ICSI tienen un riesgo entre 3 y 4 veces mayor de tener una concentración y un contaje de espermatozoides menor al considerado normal (15M/ml y 39 millones respectivamente).
El estudio compara también los seminogramas de los padres cuando se hicieron el tratamiento de ICSI con los seminogramas de sus hijos, y no encuentran una relación. Los padres que presentaban seminogramas con una concentración de espermatozoides menor a 15M/ml no tienen necesariamente hijos con concentraciones menores a 15M/ml. Por lo tanto, no podemos predecir problemas en el seminograma de los hijos cuando los padres los presentan, aunque esto no excluye que haya una herencia ya que, los resultados de estos jóvenes están por debajo de lo considerado normal. Se baraja la posibilidad de que también existan modificaciones epigenéticas, es decir, que factores ambientales que intervienen en la expresión génica, puedan asociarse a la presencia de oligozoospermia, morfología anormal o decrecimiento progresivo de la motilidad. En cualquier caso, este estudio no ha podido aclarar si los problemas en el esperma de estos jóvenes son por la herencia del factor masculino de sus progenitores o por el tratamiento de reproducción utilizado (ICSI).
La salud de los niños nacidos de las TRA (Técnicas de Reproducción Asistida) ha sido descrita varias veces desde la infancia hasta la pubertad. En general, la mayoría de las complicaciones observadas tienen una relación con el aumento de las gestaciones múltiples tras los tratamientos de reproducción. Se ha detectado que puede haber una relación de estas técnicas con un menor peso al nacer y prematuridad, y un incremento de problemas cardio-metabólicos y vasculares, tanto si se ha aplicado ICSI como si no.
El impacto de las TRA en la salud reproductiva de los hijos nacidos todavía es desconocido. Hasta 1991, los varones con pocos espermatozoides o de mala calidad, no podían ser padres. En esa fecha se introdujo la microinyección espermática (ICSI) en la práctica habitual del laboratorio de FIV, y ya hay más de 2.5 millones de niños nacidos por ICSI en el mundo. Es a partir de ahora, que los hijos nacidos de padres con baja concentración de espermatozoides se han hecho adultos, por lo que podemos valorar si han heredado o no las alteraciones en el seminograma de sus padres.
Hoy en día el uso del ICSI es más generalizado y en muchas clínicas de fertilidad se aplica sin tener un seminograma alterado. Por ello, en un futuro podremos valorar la fertilidad de los niños nacidos por ICSI sin que su padre tenga un factor masculino.
Dra. Rosa Cercas Duque – Embrióloga Laboratorio Fecundación In Vitro y Andrología