La congelación de todos los embriones obtenidos de un ciclo de FIV para transferirlos posteriormente en un ciclo natural, también conocido como «Freeze All», es una estrategia que cada vez se está utilizando más; incluso algunos grupos proponen que debería ser el protocolo a seguir en todos los ciclos de FIV para mejorar la probabilidad de embarazo. Sin embargo, a día de hoy esto es un tema bastante controvertido y, si bien hay grupos que lo apoyan, otros grupos defienden que se debería utilizar una estrategia individualizada en cada caso.
Argumentos a favor de la congelación de todos los embriones o «Freeze All»:
Los primeros nacimientos a partir de embriones congelados se produjeron en 1984 en Australia y 1986 en Estados Unidos. En aquel momento, la tasa de supervivencia a la descongelación era menor del 1%. Sin embargo, desde entonces se ha avanzado muchísimo con la técnica y los medios de descongelación. Sin duda un avance fundamental consistió en la introducción de la vitrificación embrionaria o congelación ultrarrápida, que nos permite obtener una supervivencia embrionaria tras la descongelación cercana al 90% y unas tasas de embarazo por criotransferencia de entre el 35-40 % según datos de la Sociedad Española de Fertilidad SEF.
La mejoría en la supervivencia de los embriones congelados, ha coincidido con estudios que sugieren una posible alteración en la receptividad endometrial tras la estimulación de FIV debido a la liberación de grandes cantidades de estradiol y progesterona por parte de los ovarios. También hay algunos estudios que apuntan que se producen cambios en el patrón de DNA endometrial, como consecuencia de la estimulación ovárica.
Argumentos en contra de la congelación de todos los embriones o “Freeze All”:
Sin embargo, a día de hoy, existen pocos ensayos clínicos randomizados en los que se comparen protocolos donde se congelan todos los embriones versus transferencia de embriones en fresco. La mayoría de los estudios no están randomizados y los grupos comparados tienen características demográficas o clínicas diferentes que hacen que la comparación de resultados no sea válida. Según los datos de los estudios, serían las pacientes con buena reserva ovárica y alta respuesta las que más se beneficiarían de congelar todos los embriones, mientras que las pacientes con baja reserva y baja respuesta ovárica obtendrían mejores resultados realizando la transferencia en fresco.
Las tasas de embarazo con embriones congelados deben de analizarse de manera cuidadosa, ya que en la actualidad esta táctica se recomienda sin dudas en dos grupos de pacientes con mejor pronóstico de lo habitual. El primer grupo son pacientes que tras la estimulación para la FIV presentan riesgo de hiperestimulación ovárica, que sucede habitualmente en pacientes jóvenes y con buena calidad ovocitaria y, como consecuencia, buena calidad embrionaria y tasa de embarazo. El segundo grupo son las pacientes que realizan ciclos de FIV con diagnóstico genético preimplantacional (DGP) en blastocisto donde únicamente se van a transferir embriones euploides (cromosómicamente normales) y, por lo tanto, con mayor probabilidad de embarazo.
Además, ciertos estudios sugieren que se obtienen mejores resultados obstétricos y perinatales con embriones en fresco. Y también se sabe, que hay una mayor incidencia de macrosomía fetal y fetos grandes para edad gestacional (FGEG) tras la transferencia de embriones congelados (aunque se desconoce el motivo por el que esto sucede).
Por último, la estrategia de congelar todos los embriones, conlleva inherentemente un alargamiento del «tiempo hasta el embarazo» y esto no siempre es aceptado por los pacientes, que buscan el «embarazo cuanto antes». Además, implica un aumento del «coste por embarazo».
Conclusiones sobre la congelación de todos los embriones o “Freeze All”:
Teniendo en cuenta todo esto, podemos decir que, en estos momentos, necesitamos más evidencia científica para aprobar la política de congelar todos los embriones de forma sistemática. Por este motivo, en URH García del Real individualizamos cada caso y cada paciente para decidir si se beneficiará más de la transferencia de los embriones en fresco o de congelarlos todos. Los principales motivos por los que congelamos todos los embriones en un ciclo de FIV o de ovodonación son los siguientes:
· Síndrome de hiperestimulación ovárica.
· Realización de DGP en estadío de blasto, para diferir la transferencia una vez conocido el resultado.
· Mala preparación endometrial en ciclos de ovodonación.
· Necesidad de cancelación de la transferencia en fresco por otros motivos relacionados con la paciente (enfermedad, deseo..).
Dra. Laura Blasco Gastón – Ginecóloga especialista en Reproducción Asistida