La Fecundación in Vitro (FIV) suave o MiniFIV es un tipo de tratamiento en el que el objetivo de la estimulación ovárica es conseguir un máximo de 5-6 ovocitos. Se trata de un protocolo sencillo, con el que se utilizan dosis más bajas de medicación y se reduce el riesgo de hiperestimulación ovárica.
¿Qué diferencias hay con la FIV convencional?
La principal diferencia de la Fecundación in Vitro suave o MiniFIV con la FIV convencional, es la estimulación ovárica. Mientras que en un protocolo de estimulación para FIV convencional nuestro objetivo será conseguir entre 8-12 ovocitos, cuando hacemos MiniFIV, el máximo número de óvulos que pretendemos que se desarrollen es 5-6.
El fármaco que se utiliza para la estimulación de los ovarios es citrato de clomifeno. Esta medicación se administra por vía oral y tiene un precio muy reducido. La paciente debe tomar una dosis diaria a partir del 3º día de ciclo.
En función de la respuesta del ovario, se añade otro tipo de medicación inyectable (gonadotropinas), pero a dosis inferiores a las que se utilizan en un protocolo de FIV convencional.
¿Qué ventajas tiene la Fecundación In Vitro suave o MiniFIV?
Se trata de un proceso más sencillo y natural. El hecho de que parte de la medicación se administre por vía oral permite reducir el número de pinchazos, que es algo que incomoda a las pacientes.
La estimulación es más suave, porque la dosis hormonal es inferior. Por este motivo, la paciente notará menos molestias que en un tratamiento de FIV convencional, ya que los ovarios aumentarán menos de tamaño.
El gasto de medicación se reduce mucho. El citrato de clomifeno es una medicación muy económica y la dosis de gonadotropinas (que tienen un coste bastante superior) es menor, por lo que la paciente necesitará comprar menos medicación.
El número de visitas a la clínica para el control de la estimulación puede ser menor que en un ciclo de FIV convencional.
La probabilidad de que la paciente desarrolle un cuadro de hiperestimulación ovárica grave (que es la principal complicación de un tratamiento de FIV convencional) prácticamente desaparece con los protocolos de estimulación suave.
¿Qué desventajas presenta la Fecundación In Vitro suave o MiniFIV?
Al obtener un menor número de ovocitos, el número de embriones evolutivos que se obtienen por ciclo también se reduce, habiendo más probabilidad de fallos de fecundación y de cancelaciones de transferencia.
Por otra parte, el citrato de clomifeno puede tener un efecto negativo sobre el crecimiento del endometrio. En caso de que el endometrio no tenga el grosor y aspecto adecuado, se puede realizar un tratamiento suplementario con estrógenos previo a la transferencia. Pero si, a pesar de esto no se consigue que el endometrio tenga las características óptimas, será necesario cancelar la transferencia de los embriones en fresco y congelarlos para realizar posteriormente un ciclo de criotransferencia. Hay múltiples estudios que afirman que la congelación de los embriones y transferencia y en diferido no disminuye las tasas de embarazo, pero para la paciente, alargar el proceso un mes más puede suponer una carga emocional importante. Por otra parte, habría que añadir al coste del tratamiento de FIV, el tratamiento de criotransferencia.
¿En qué pacientes está indicada la Fecundación In Vitro suave o MiniFIV?
Las principales candidatas a este tipo de estimulación serían las siguientes:
- Pacientes con riesgo elevado de hiperestimulación ovárica.
- Alteraciones en las trompas: obstrucción tubárica o ligadura de trompas previa.
- Factor masculino leve o moderado.
- Mujeres sin pareja masculina, que no tengan otros factores importantes de esterilidad asociados.
- Pacientes candidatos a inseminación artificial (IA) que quieran optar por una técnica sencilla con mayor probabilidad de éxito que la que aporta la IA.
- Pacientes que quieren conseguir un número bajo de embriones porque no desean criopreservar embriones ni ovocitos.
Hay muy pocos datos sobre los resultados de los protocolos de FIV suave o Mini FIV en pacientes obesas, mayores y con baja reserva ovocitaria. Se necesitan más estudios para definir el protocolo más adecuado para estas pacientes.
Dra. Sylvia Fernández-Shaw Zulueta – Directora de URH García del Real
