EVA MARÍA BERNAL
"Creando una familia"
En el caso de mujeres con pareja se pueden compartir más cosas y quizá es más fácil poder relajarse, pero una madre soltera tiene que ser una mujer de muchos recursos.
Eva Maria Bernal
Emprendedora, creadora de "Creando una familia"
«Creando una familia»
Eva María Bernal se ha convertido en una referencia en el mundo de reproducción asistida, tanto por su experiencia personal como por la labor que realiza en su actual proyecto “Creando una familia”. No es psicóloga ni coach, pero a través de su experiencia como madre de tres hijos nacidos mediante reproducción asistida, ayuda y asesora a todas las personas que se encuentran en un proceso de reproducción asistida. En su web se pueden encontrar talleres, grupos de apoyo, acompañamiento e información de interés, de entre la que destaca su libro “Mi maternidad asistida”.
Muy amablemente, Eva nos han concedido una entrevista para dar a conocer mejor su historia y dar respuesta de una forma clara y cercana a algunas preguntas que pueden surgir entorno a la reproducción asistida.
¿Cuáles son los principales miedos antes de empezar un tratamiento de reproducción asistida?, ¿El miedo que se tiene durante un tratamiento, es distinto al miedo que surge cuando te confirman que estás embarazada y durante el embarazo?
El modelo familiar al que se pertenece es muy importante. No es lo mismo ser una pareja heterosexual que está buscando un hijo, a ser una pareja del mismo sexo o una mujer sola, donde la reproducción asistida se convierte en el único vehículo que va a facilitar el embarazo deseado. El modelo familiar es un elemento fundamental para afrontar un tratamiento de reproducción asistida, pero también hay que tener en cuenta la personalidad de cada uno.
El miedo que se siente durante un tratamiento es diferente al que aparece con la confirmación del embarazo, sin embargo puede ser igual de difícil o peor en esta última etapa. Crees que el positivo es la panacea, pero cuando estás embarazada, entra el pánico a perderlo. El miedo anterior consistía en alcanzar el embarazo, y luego se convierte en el miedo a perderlo.
El miedo pasa por distintas etapas, independientemente del modelo familiar al que se pertenezca e incluso aún habiendo tenido hijos. Muchas mujeres que han conseguido ser madres pueden experimentar nuevamente el miedo ante el pensamiento de no lograr un nuevo embarazo cuando quieran un nuevo hijo.
¿Cómo se debe plantear o afrontar psicológicamente un tratamiento de reproducción asistida?, ¿crees que es más duro afrontarlo para una madre soltera que para una mujer que tenga pareja? Tanto por tu propia experiencia como la de las distintas mujeres a las que estás ayudando.
Para una madre soltera, hoy en día, no es más difícil afrontar un tratamiento de reproducción asistida. Las madres solteras son mujeres que tienen una personalidad muy definida, suelen tener una mente muy organizada y son muy responsables. Estas características son básicas, no solo en su día a día, sino también para poder tener hijos y llevar una familia. Las madres solteras deben ser fuertes emocionalmente y tener una capacidad resolutiva.
En el caso de mujeres con pareja se pueden compartir más cosas y quizá es más fácil poder relajarse, pero una madre soltera tiene que ser una mujer de muchos recursos.
Es interesante destacar que las mujeres solteras cuando tienen hijos se sienten muy arropadas y acompañadas por parte de familiares, amigos y vecinos que están dispuestos a ayudar en todo lo que necesitan. En la situación de una mujer soltera la gente está mucho más receptiva a ayudar.
Como madre soltera, ¿qué consejos darías a mujeres solteras que ahora mismo se estén planteando ser madres y tengan dudas o miedos de enfrentarse a un tratamiento de reproducción asistida?
Cuando una mujer piensa que es el momento de ser madre, es importante darse un tiempo y madurarlo bien, es decir, estar totalmente convencida de que quieres tener un hijo y que es realmente el momento. Es importante tener claro que madre soltera no significa estar sola. Hay muchas asociaciones y medios de los que se puede recibir apoyo. Yo soy una de las fundadoras de la asociación “Madres solteras por elección” y en ella ofrecemos apoyo a madres solteras de distinta forma: actividades a realizar, eventos, foro, información, etc.
Otro aspecto que destacaría como importante es el económico. Hay que tener en cuenta que el tratamiento va a costar dinero, pero no hay que olvidar el dinero que va a hacer falta luego para cuidar al hijo.
Tuviste a tus hijos a través de distintos tratamientos, el mayor por fecundación in vitro y los mellizos por donación de embriones. ¿Cómo fue la evolución en estos tratamientos?
Al no tener pareja, mi primer tratamiento fue con semen de donante. Tras cinco inseminaciones cambié a fecundación in vitro, y con fecundación in vitro me quedé embarazada de mi hijo mayor. Al cabo de un tiempo, decidí ser madre de nuevo, pero tras varios tratamientos e intentos, estuve a punto de desistir de mi sueño de volver a ser madre. Fue con el último tratamiento de donación de embriones que conseguí nuevamente quedarme embarazada y ser madre de mellizos. Me implantaron dos embriones y me quedé embarazada a la primera.
Tus dos últimos hijos fueron concebidos a través de un tratamiento realizado en la Clínica URH García del Real. ¿Cómo afrontaste la noticia de saber que ibas a tener dos hijos?
Estuve tres años transfiriéndome de un embrión a un embrión porque no quería ser familia numerosa. Cuando apenas me quedaba dinero para más tratamientos, decidí cambiar a esta clínica y allí me implantaron dos embriones. En aquel momento, el pensar que podía estar embarazada de dos niños me hizo pasar un momento difícil por la idea de que podía llegar a convertirme en madre de tres hijos. Sin embargo, reaccioné en apenas dos días y lo llevé todo con muchísima ilusión y optimismo. Aunque tenía mi vida ideada con dos niños, he tenido la suerte de contar con el apoyo de mi familia, y a día de hoy estoy muy contenta y feliz con mis tres hijos.
¿Cómo fue tu experiencia en la clínica URH García del Real?
Siempre me sentí muy a gusto. Mis mellizos nacieron del tratamiento realizado en esta clínica. La Dra. Sylvia Fernández Shaw fue muy amable y tengo muy buen recuerdo. A lo largo de mis tratamientos había ido recibiendo noticias, la gente que conocía siempre se había ido quedando embarazada allí: una amiga mía madre soltera también se quedó embarazada allí por donación de embriones, más tarde otra madre soltera también se quedó embarazada, etc. Sylvia era como el lugar en el que pensaba en enviar gente que conocía y que se quería quedar embarazada.
¿Crees que las parejas heterosexuales son más reacias a explicar que están siguiendo un tratamiento de reproducción asistida?
Sí son más reacias. Las parejas homosexuales o madres solteras no pueden negarlo, saben que la reproducción asistida es lo que hay si quieren ser madres. Aunque el concepto de la reproducción asistida ha ido evolucionando con el paso del tiempo, sigue aún siendo un tabú. Hay parejas heterosexuales a las que les cuesta admitir que puede haber un problema en su fertilidad y que deben recurrir a la reproducción asistida.
Hemos leído en tu página que los hombres no suelen ser asiduos a la comunidad que gestionas de reproducción asistida. ¿Cómo crees que se podría conseguir o motivar a los hombres a asistir, o a involucrarse más?
En las sesiones de apoyo (el grupo de apoyo que organizo en Madrid) que realizo no suelen ir hombres, quizá alguno ha asistido una vez o dos, pero no repiten. En el caso de las parejas de un mismo sexo sí suelen ir las dos. En mi página web, en dos años, sólo un hombre ha hecho un comentario.
Hay que insistir en que los hombres se involucren más y que se abran más con la pareja de forma que puedan entender que es algo de los dos. También hay que tener en cuenta que el “apasionamiento” por tener hijos suele ser más sentido por las mujeres que por los hombres, y quizá este sentimiento es el que empuje más a las mujeres a luchar hasta conseguir su sueño y ser más constantes y asiduas a la comunidad.
¿Has imaginado el día en que le vas a contar a tus hijos cómo nacieron?, ¿cómo y cuándo vas a explicárselo?
Desde el principio tuve muy claro que quería que mis hijos supieran cómo nacieron. Desde que nacieron les he ido contando todo. Quizá los más pequeños aún no entienden nada, pero se van familiarizando con el vocabulario. Mi hijo mayor de 9 años sabe perfectamente su historia. Creo que es un importante preparar a los niños para que sepan la verdad. Cuando algún niño le hace preguntas a mi hijo, él no tiene reparo ni dudas en contestar que su madre acudió a una clínica para poder tener niños.
La reproducción asistida no solo te ha permitido tener a tus tres hijos, incluso ha cambiado tu vida en otros aspectos. Ahora ayudas a mujeres a conseguir su sueño aportando tu experiencia, tu asesoramiento, tu confianza. ¿Cómo ves la reproducción asistida desde esta nueva faceta?
La veo igual de dura que cuando la vi entonces. Lo vives todo muy intensamente. No significa que esté sufriendo, pero cuando parece que puedes olvidar la reproducción asistida, algún recuerdo vuelve, sabes que está ahí, y es inevitable que vuelvan recuerdos con las experiencias que conozco y que estoy viviendo actualmente con las mujeres a las que ayudo. Sin embargo, mi experiencia y el tener hijos, me ayuda a ver las cosas con otra perspectiva, y todo ello lo puedo aportar a las mujeres que se bloquean y que no lo ven con claridad. En ese sentido pienso que el nivel de psicología que necesitan los ginecólogos es brutal, son como el blanco de los negativos y los positivos. Además, la gente que no suele aceptar que debe realizar un tratamiento de reproducción asistida suele ser menos receptiva, está menos predispuesta y es una situación más difícil de manejar.
Siempre recordaré dos frases que me dijeron y que encuentro muy acertadas sobre reproducción asistida: “Nadie dijo que fuera fácil”y “Esto es biología, no son matemáticas”
En el apoyo emocional que ofreces a las mujeres que acuden en tu ayuda, ¿qué preguntas, inquietudes presentan?, ¿Cómo les ayudas?
No soy coach ni psicóloga, mi labor es completamente diferente, ofrezco ayuda y asesoramiento a personas que tienen dudas o se estresan en un momento dado durante el proceso de reproducción asistida. Estoy a su lado ofreciendo una orientación emocional o una orientación estratégica, según lo que necesiten. En la parte de orientación emocional ayudo a mujeres que buscan ayuda sobre cómo soportar un tratamiento de reproducción asistida, cómo saber afrontar el próximo tratamiento, las acompaño en estas y en otras situaciones. En la parte estratégica, gracias a la perspectiva que tengo de todo el proceso, intento que se vean las situaciones desde otro punto de vista, de forma objetiva, o incluso puedo ayudarles en sugerir preguntas a realizar para sus médicos, por ejemplo. También me piden orientación sobre las clínicas a las que acudir y yo les hago sugerencias basándome en múltiples factores.
En definitiva mi labor consiste en acercarme a aquellas personas que necesitan compartir sus pensamientos y sentimientos, que no quieren estar solas y que necesitan un asesoramiento sobre por dónde seguir.