INSEMINACIÓN ARTIFICIAL CONYUGAL
Tratamientos
Si tienes menos de 38 años
La inseminación artificial es para muchos pacientes el primer tratamiento de reproducción asistida cuando acuden a una clínica de fertilidad. Es el más sencillo, donde se sincroniza la ovulación de la mujer con la entrada de los espermatozoides en el útero. Se recomienda cuando la mujer es menor de 38 años, el tiempo de esterilidad es menor de 2 años y/o el factor masculino es leve.
La inseminación artificial está indicada en:
1. Alteración en la calidad y/o cantidad de los espermatozoides.
2. Esterilidad de origen desconocido.
Pasos de la inseminación artificial
1. Estimular la ovulación con preparados hormonales inyectables a partir del 3er día del ciclo. Se realizan 2 ó 3 ecografías transvaginales a lo largo de una semana (a partir del 8º día del ciclo) para controlar la respuesta de los ovarios a la estimulación. Cuando en la ecografía se ven de 1 a 3 folículos de buen tamaño se administra una medicación (HCG) para inducir la ovulación
2. Realizar la inseminación el día de la ovulación (entre el día 10º y 18º del ciclo). Ese día la pareja produce una muestra de semen, que será preparada en el laboratorio para la inseminación. La inseminación consiste en introducir, a través del cuello uterino, una cánula fina cargada con los espermatozoides de la pareja. Este procedimiento no es doloroso, dura pocos minutos y puede realizarse en consulta. Terminada la inseminación la paciente permanece en reposo unos 10 minutos.
3. La prueba de embarazo se realiza en sangre aproximadamente 15 días después de la inseminación. El resultado se tiene a las pocas horas.
Durante el tratamiento de inseminación artificial puede realizarse una vida normal. La tasa de embarazo por ciclo (o mes de tratamiento) es del 15-20 %; y tras 3 ciclos 30-35%. Incidencia de embarazo gemelar: 10 – 15 %. Haz click aquí para ver nuestros resultados de inseminación artificial más recientes. Para información sobre el precio de la inseminación artificial consulta el Plan Concibe.
15 preguntas más frecuentes sobre la IAC
La inseminación artificial conyugal (IAC) es un tratamiento de reproducción asistida en el que se estimula la ovulación de la mujer y se procesa la muestra de semen de la pareja para seleccionar los mejores espermatozoides e introducirlos dentro del útero en el momento en que se produce la ovulación.
La reserva de ovocitos de la mujer y la calidad de los mismos van disminuyendo a partir de los 35 años. A partir de los 38 años este empeoramiento de la calidad de los ovocitos es más llamativo y hace que la probabilidad de embarazo con IAC disminuya considerablemente. Este es el motivo por el que no se recomienda hacer inseminación artificial en pacientes mayores de 38 años.
Para poder empezar un proceso de inseminación artificial, al menos una de las trompas debe funcionar, puesto que es en la trompa donde se produce la fecundación. Para valorar esto se realiza una prueba llamada histerosalpingografía, que es una radiografía de contraste del útero y de las trompas.
Las alteraciones en el seminograma o espermiograma pueden ser muy variables. El proceso de inseminación artificial está indicado en los casos de “factor masculino leve”, es decir, en aquellos casos que las alteraciones del semen se pueden mejorar al procesar la muestra. Cuando la calidad del semen se ve muy afectada, es preferible recurrir a Fecundación in Vitro, porque la probabilidad de embarazo con inseminación artificial disminuye mucho.
La probabilidad de que una pareja consiga embarazo mediante el proceso de inseminación artificial conyugal es del 35%. La gestación se suele conseguir en los tres primeros ciclos, siendo la probabilidad de embarazo por cada ciclo del 15-20%.
Esta probabilidad va a estar condicionada por la edad de la mujer y las características del semen.
La inseminación se programa cuando se observa por ecografía que hay un folículo de tamaño adecuado como para contener un óvulo maduro. Ese día, el ginecólogo te dirá que te pongas otra medicación para desencadenar la ovulación (que generalmente se administra por la noche) y la inseminación se realiza a las 36-39 horas. Por lo tanto, la fecha de la IAC la sabemos como mínimo con 48h de antelación, aunque a veces se puede prever algún día antes.
Cuando hacemos una inseminación artificial, utilizamos una cánula muy fina para introducir la muestra de semen a través del cuello del útero. Este proceso es indoloro o, como mucho, produce una mínima molestia similar a la de la regla, que desaparece en unos segundos.
No hay ningún inconveniente en que la pareja continúe su vida sexual con normalidad durante todo el proceso de inseminación artificial.
El día de la inseminación, el varón tiene que entregar la muestra de semen para que se procese en el laboratorio. Para esto se recomienda un tiempo de abstinencia de entre 2 y 5 días.
Se recomienda que la pareja mantenga relaciones tras la inseminación artificial, porque al aumentar el número de espermatozoides que hay dentro del útero, aumentan las posibilidades de embarazo.
Tras la inseminación la paciente permanece 10 minutos en reposo y posteriormente puede retomar su actividad normal. Únicamente se recomienda no hacer deporte extremo o ejercicio anaeróbico.
Después de la inseminación, y hasta el día de la prueba de embarazo, se recomienda un suplemento de progesterona para favorecer el desarrollo del posible embarazo. Esta hormona se administra generalmente en forma de óvulos vaginales que se ponen una vez al día.
A los 14 días de la inseminación se realiza un análisis de sangre para medir niveles de hormona de embarazo. Si el análisis se hace en orina es preferible esperar 2 días más (porque la hormona de embarazo tarda unos días más en aparecer en la orina) y hacer la prueba con la primera orina de la mañana para que la concentración sea mayor.
El número de intentos de inseminación que es recomendable realizar, va a depender de la historia clínica de la pareja. Generalmente se recomienda entre 2 ó 3 ciclos, porque a partir del 4º ciclo la probabilidad de embarazo por intento disminuye considerablemente.
La probabilidad de embarazo múltiple en las pacientes que se someten a un proceso de inseminación artificial está en torno al 10%. Esta probabilidad depende del número de folículos que se desarrollen durante la estimulación. Cuando en un ciclo de inseminación artificial se desarrollan más de 3 folículos, se recomienda cancelar el ciclo o transformarlo en un ciclo de Fecundación in Vitro para así reducir el riesgo de embarazo múltiple.
Dos de cada 3 parejas no conseguirán embarazo con la inseminación artificial. Estas parejas deberán plantearse recurrir a la Fecundación in Vitro (FIV). La FIV es un tratamiento más complejo pero también de mayor éxito, ya que en 3 intentos, la mayoría de las parejas (85%) consiguen embarazo. En la FIV es frecuente diagnosticar problemas que hasta entonces no eran visibles (madurez de ovocitos, capacidad fecundante de los espermatozoides, calidad embrionaria…) y que pueden haber dificultado el embarazo en la inseminación artificial o espontáneamente.
Durante el tratamiento de inseminación artificial puede realizarse una vida normal. La tasa de embarazo por ciclo (o mes de tratamiento) es del 15-20 %; y tras 3 ciclos 30-35%. Incidencia de embarazo gemelar: 10 – 15 %. Haz click aquí para ver nuestros resultados de inseminación artificial más recientes. Para información sobre el precio de la inseminación artificial consulta el Plan Concibe.