El calor afecta a los espermatozoides, en su producción y su calidad, repercutiendo negativamente en la fertilidad masculina.
La temperatura ideal para la producción de espermatozoides es alrededor de 2ºC menos que la temperatura corporal, es decir, unos 35ºC. Los espermatozoides se producen en los testículos, que se encuentran localizados fuera de la cavidad abdominal, para que su temperatura sea más baja que la corporal. De esta forma, la producción de espermatozoides (espermatogénesis) se realiza a la temperatura correcta. Cuando los espermatozoides se producen a temperatura más alta, ese calor afectará a la fertilidad.
¿En qué situaciones aumenta la temperatura en los testículos?
Hay ciertas patologías médicas que pueden hacer que la temperatura testicular aumente. Una de ellas es lo que llamamos testículo en ascensor o criptorquidia. En el desarrollo embrionario, el testículo se forma dentro de la cavidad abdominal y cuando un bebé nace, la bolsa escrotal está aún vacía. A lo largo de su infancia, el testículo tendrá que ir descendiendo desde el abdomen para localizarse en el escroto. Si este descenso no se produce de manera correcta, el testículo estará sometido a más calor del ideal y, por lo tanto, la fertilidad masculina podrá verse afectada.
El varicocele, es una dilatación de las venas que rodean el testículo. Este aumento del tamaño de las venas hace que fluya más sangre a través del escroto y que aumente la temperatura por encima de los valores adecuados. Esto puede afectar a la función testicular, disminuyendo la producción de espermatozoides y testosterona y, por lo tanto, puede disminuir la fertilidad masculina. Aunque la mayoría de las veces no produce síntomas, otras veces, puede producir dolor y encogimiento de los testículos.
Al margen de una patología médica, ciertas profesiones o hábitos de vida también hacen que el testículo esté sometido a mayor calor. El ciclismo durante muchas horas a la semana, un trabajo que implique estar muchas horas sentado (camionero, taxista, oficina…), o utilizar el ordenador sobre las piernas durante muchas horas al día hace que la temperatura testicular aumente.
Otra causa del aumento de la temperatura testicular es la ropa interior muy ajustada, acudir a saunas o jacuzzis con mucha frecuencia o la fiebre alta, hacen que el testículo esté sometido a más calor del ideal.
La temperatura ambiente también puede repercutir en el aumento de la temperatura de los testículos. Cuando hace mucho calor, los testículos descienden más de lo habitual, para intentar disminuir su temperatura. De manera inversa, cuando hace frío, la bolsa escrotal se contrae, y los testículos se acercan más a la cavidad abdominal. En España, la temperatura ambiente puede alcanzar, en verano, valores alrededor de los 40ºC y aunque el cuerpo no suele estar sometido a esas temperaturas por el uso de aire acondicionado, baños con agua fría etc., hay que tener en cuenta que puede repercutir en la fertilidad masculina.
¿Qué daños produce el calor en los espermatozoides?
Existen múltiples estudios que concluyen que el calor afecta a la fertilidad masculina porque hace que se produzcan menos espermatozoides (oligozoospermia), que tengan problemas de movilidad (astenozoospermia) y una forma alterada (teratozoospermia).
Además, la carga genética (ADN) que lleva el espermatozoide, puede verse afectada por el calor, ya que altas temperaturas pueden hacer que su ADN se fragmente. Si esto ocurre, se pueden producir problemas de fertilidad, aumentado el riesgo de abortos, de no embarazos y de fallos de implantación. Existen técnicas que detectan la fragmentación de ADN de los espermatozoides . Si esta fragmentación supera el 30%, se considera una muestra alterada, y el varón puede tener dificultades para procrear.
¿El daño producido por el calor a los espermatozoides, es reversible?
El efecto del calor en los espermatozoides es reversible, ya que se regeneran en ciclos de 3 meses. Así, si los testículos del varón han estado expuestos a temperaturas elevadas hace más de tres meses, los espermatozoides que se formen después, no sufrirán los efectos perjudiciales de ese aumento de temperatura.
En casos como el varicocele y la criptorquidia puede que el semen, aunque mejore, no llegue a ser normal, porque hay otros factores implicados además del aumento de la temperatura testicular.
¿Qué recomendaciones al respecto se pueden dar para el varón que busca embarazo?
La recomendación general es evitar que los testículos aumenten su temperatura.
Desde el punto de vista de hábitos de vida, intentar no llevar ropa interior muy ajustada, practicar menos de 4 horas de ciclismo a la semana, y no acudir a saunas o jacuzzis muy a menudo. Si el trabajo diario supone estar muchas horas sentado, intentar levantarse de vez en cuando y dar un pequeño paseo. Utilizar ordenadores de mesa mejor que portátiles y, sobre todo, no ponerlos encima de las piernas más de media hora.
En el caso de patologías como varicocele o criptoquidia, es importante un diagnóstico y tratamiento precoz para disminuir el tiempo que los testículos están sometidos a una temperatura elevada.
En URH García del Real, hacemos una historia clínica exhaustiva, donde nos interesamos por todos los detalles que puedan estar afectando a vuestra fertilidad. El hecho de formar parte del Instituto de Medicina EGR nos da un abordaje multidisciplinar de la fertilidad. Todos los varones en los que encontramos alteraciones en el seminograma son valorados en la consulta de urología para poder hacer un diagnóstico precoz de cualquier patología y ofrecer el tratamiento necesario.
Si tienes más dudas sobre la fertilidad masculina, o piensas que puede estar afectada en tu caso concreto, pide cita con nosotros o llama al 917401690. Te ofrecemos una primera visita completamente gratuita para ayudarte a mejorar tu fertilidad.
Dra. Sylvia Fernández-Shaw Zulueta – Directora de URH García del Real
Dra. Isabel Pons Mallol – Jefa del Laboratorio de Fecundación in Vitro y Andrología